lunes, agosto 01, 2005

Una semana de locha en Bogotá...

El domingo 3 de julio volví de Bogotá, donde estuve desde el sábado 25 de Junio. Una semana. Pero esta vez no lleve ni cámara, y no tenía planes ninguno. Solamente pasarme la semana entera con my rola, leyendo, y haciendo mandados y diligencias en el vecindario. Planeaba llevar varios slacks que traje a la tintorería, hacerme unas gafas, y tal ves una limpieza dental.

Resulta que un evento inesperado me añadió un par de diligencias a las que yo ya había planeado.

Mi semana empezó el sábado, al llegar a casa de mi rola donde 8 hermanos, conyuges e hijos (9, 6 y 3 meses) se habían reunido para arreglar ciertos asuntos relacionados con la finca y los animales; una discusión metódica y sensata; al final brindamos todos por esta oportunidad de pasar un rato juntos. Yo pedí la palabra y me limité a celebrar my próxima unión a la familia en calidad de cuñado, y expresé cuan contento me siento con mi rola y nuestro encargo. Entre las varias decisiones, dos de las hermanos se proponen viajar a la finca -12 horas via buseta, por el camino al nevado del Cocuy- para implementar varios planes.

El domingo mi primo nos invitó a una salidita al asadero "La Mazorca", donde las sillas y las mesas son troncos. Es por la via hacia La Candelaria, y se los recomiendo. Luego fuimos más alla, al próximo pueblo, a una fabrica de productos lacteos donde llenamos un canastito con cumis, quesos, y jugos.

El lunes empezó con una salida; acompañamos a mi cuñada al super, para hacer el mercado para llevar a la finca y yo invité a "El desayunadero de la 42", restaurante que también les recomiendo; el Transmilenio de la Caracas para en la 43. Después del alumerzo, ya en el super, me encontré con una "Edición Especial Semana", subtitulada, Colombia esta es tu herencia; El patrimonioa colombiano nos da mil razones para sentirnos orgullosos de nuestro pasado y para soñar con un mejor futuro.

El lunes por la noche, ya en casa, me enrede en una colcha, y fui a parar al piso. Al pararme no pude ponerle ningún peso a mi pie derecho. Me lo "tronché" fue la opinión general. El martes amanecí con el pie hinchado, morado y adolorido. La opinion general fue que era necesario una visita al "sobador". Fui dotado con el bastón del padre de la familia, quen fallecio el año pasado.

Lei bastante, la revista Cambio, obsequio de Avianca (creo) y la Semana mencionada. Si todavía están conmigo, amigos de poorbuthappy, les cuento que tuve una revelación. Entre el contratiempo de mi pié dercho, las noticias del canal 1 -Uribe recibió un contratiempo por parte de la Procaduría, la cual por varios motivos declaró su intento de reeleción descartado, pero de dicho a hecho hay mucho trecho...- las lecturas de estas revistas, y mi interacción con la familia, me doy cuenta que de la sociedad colombiana es mucho más lo que ignoro que lo que sé; por lo tanto, este será mi último post extenso. Aunque todavía tengo opiniones fuertes, creo que son gobernadas más por la emoción que la información. Creo que mis próximos posts van a ser cortos, y más leves en cuanto a contenido emocional.

De la revista "Cambio" me gusto "Al estilo gringo", una crítica de como Hollywood representa a Colombia. ¿Vieron "El Sr y la Sra Smith"? En el Bogotá de la peli ellos tienen las ventanas abiertas porque el calor de la mañana los tiene sudando la gorda. También me gustó "Alfredo Molano, contador de historias" quien relata. "...le pregunté a un campesino....'Señor, ¿por aquí pasó El Libertador?'. El hombre se tomó su tiempo, me miró y me respondió muy serio: 'Sí, pero les lleva ventaja'.

Semana paga gran elogio a Luis Carlos Restrepo, el comisionado de paz, quien encara una tarea muy árdua. Imagínense no más, lograr la PAZ en Colombia. En la sección OPINION, Héctor Abad Faciolince hace un análisi comparativo de la ley de Justicia y Paz ente el texto final, y el texto que proponían los opositores de Restrepo (entre ellos una tal Parody y la comunidad internacional). Parece que las victimas, pués de malas.

¿Y yo? Pués resulta que termino siendo otro colombiano de chepa. Más aún caminando con el bastón -me ayudaban a darle la vuelta a la registradora de las busetas, y me abrían puertas-. El oculista me dió una injección de Diclofenaco Sódico. Me dice el oculista; -compre 2 ampollas, y dos jeringas que yo se las aplico- ¿no hay que ser colombiano de chepa para actar tal consejo?

Ya aquí me doy cuenta que las dos visitas al "sobador" fueron el desastre que sentí eran. Tengo dos fractura en la tibia; esta semana voy al ortho. Después les cuento.

Paz
Neonovo